Surge de mi propia experiencia de vida. En un mundo conectado por la tecnología y desconectado de su esencia humana, es vital recordar nuestro origen y experimentar de nuevo la integridad del cuerpo y la mente para vencer los desafíos que enfrentamos y para eso se requiere un nuevo orden en alianza con lo divino para recuperar el sentido y propósito de la vida.